JLA Nº 03

Titulo: Un mundo en caos
Autor: Raul Peribañez y John Schneider
Portada: Raul Peribañez
Publicado en: Junio 2005

Con el Hombre de Acero al borde de la muerte, solo nos queda Batman para evitar que el mundo caiga bajo el poder de Sombra. ...
En un tiempo de crisis, los héroes más grandes del mundo se unieron para luchar contra el mal. Sus miembros pueden cambiar pero la lucha por la justicia continua. Ellos son …
JLA creado por Gardner Fox

Resumen de los episodios anteriores: Un ser llamado Sombra de quien nada se sabe, se ha hecho con el control de todos los metahumanos de la Tierra excepto algunos de la JLA, Batman, Green Lantern y Superman. Pero el Hombre de Acero, en su combate contra Wonder Woman, ha sido atravesado por una espada de la amazona y está a punto de morir. Además, ha aparecido un misterioso joven procedente de China que responde al nombre de Kuan Yin...

##¡Atención! Si, Clarice, el presidente Luthor está sano y salvo. Nos confirman que la bala apenas ha rozado su brazo... Aún no hemos podido descubrir el nombre del hombre que disparó desde aquella cornisa...##
##...la locura se expande por todas las cuidades del país. Los incidentes callejeros se siguen multiplicando por todo el país. Hombres y mujeres descontrolados saquean tiendas mientras la policía intenta detenerles. Se han impedido también un alto número de violaciones a mujeres y de asesinatos...##
##...una gran batalla en Liberty Island entre Superman y Wonder Woman...##
##...dios mío, si la situación en los EE UU ya está fuera de sí en el exterior está aún peor... China y Japón han entrado en guerra y Corea del Sur y Corea del Norte lo harán en poco... ¡Y no sabemos aún cómo pueden acabar esas amenazas del Rey de Marruecos a España!##

New York. Liberty Island.
-Diana...
Las palabras entrecortadas de Superman denotaban el terrible dolor que sentía. Su visión nublada se centraba en el culpable de ese dolor. Empuñada por Wonder Woman, la espada había atravesado su cuerpo de lado a lado. Sin tapujo alguno, la amazona había matado a nuestro héroe. La kryptonita y la magia siempre habían sido los grandes puntos débiles del Hombre de acero, y esta espada rompía completamente toda su invulnerabilidad.
-¿Por qué me...? –dijo Superman mientras caía en tierra y arrancaba de su cuerpo la espada con sus últimas fuerzas.
-Esperábamos más resistencia por tu parte, kryptoniano. Pero al final has resultado ser un objetivo fácil. –aseguraba Wonder Woman- La magia tira por tierra todos tus esquemas, ¿verdad? Todo tu poder se ha derrumbado frente a la magia de Zatanna. Pero aunque podría dejarte morir, y tal vez debería hacerlo... –la amazona levantó con un sola mano a Superman por su cuello y le besó- Delicioso...
Casi de inmediato, el grave tajo que sufría Superman comenzó a curarse. Al mismo tiempo, sus ojos se oscurecieron, claro signo de que el misterioso ser llamado Sombra también le poseía a él ahora.
- El poder de nuestro padre...Sombra... corre por este cuerpo... me ha curado, pero he sentido... su dolor. –dijo Superman- Si hubieses tardado un poco más ahora estaría muerto.
-Pero no lo he hecho. –replicó ella con una leve sonrisa- Lee su mente, hermano mío. Estoy convencida de que como ella, también Superman arde en deseos de amar a Wonder Woman. Un amor correspondido pero que no se ve hecho realidad por una estúpida ñoñería.
-¿Qué diablos importa eso? Tenemos que seguir con nuestros planes. Encontrar al único hombre que puede destruirnos.
-Si –comenzó a decir Wonder Woman mientras observaba al joven y misterioso Kuan Yin luchar ferozmente contra varios metahumanos que estaban bajo el dominio de Sombra -, pero no estaría de menos descubrir quién es el que lucha contra nuestros hermanos.
-No tiene sentido... La esencia de Sombra se transmite por el contacto físico durante unos segundos... ¿por qué a él no? –preguntó Superman – ¡Jamás nadie se ha mostrado inmune a nuestro poder! Si ese hombre es capaz de hacer frente a todos esos metahumanos, la mejor opción es intentar cumplir nuestro objetivo antes de que sea tarde.
-¿Por qué no acabar con él? –dijo Wonder Woman. – Luchar contra él, despedazarlo, humillarlo.
-Hembra estúpida, ¿es que no ves qué te pasa? –dijo Superman- Al estar unida a ella en cuerpo y alma tu esencia puede entremezclarse con su carácter y sus deseos más íntimos y ocultos. Si no mantienes firmemente tu voluntad terminarás convirtiéndote en ella pero llevando al extremo esos sentimientos. Por mucha pasión que sienta hacia Superman y mucho carácter bélico que tenga, debes contenerla.
-Resulta difícil de controlar –dice mientras rechinaban sus dientes haciendo un esfuerzo por sobreponer su personalidad-. Para transmitir a alguien la esencia de Sombra no basta con el simple contacto, eso únicamente nos abre la puerta para intentar engañarles y someterlos.. Pero Wonder Woman fue una vez la Diosa de la Verdad, hermano. (1) Es más difícil de lo que esperaba.
-¡Pues tendrás que conseguirlo! –dijo Superman mientras apuntaba con su dedo a su Wonder Woman- No podemos perder el tiempo con tus problemas con tu yo interior. Debemos ir a la Atalaya y destruir al portador de la luz. Sólo así nuestra victoria estará asegurada.
Mientras los dos se marcharon en dirección la Luna, Kuan Yin siguió luchando solo contra sus contrincantes. Ni el mazo de Hawkman ni la magia de Zatanna, ni el poder atómico del Capitán Atom o Firestorm... Tal era la resistencia y fuerza de Kuan Yin que más de una decena de metahumanos no podía acabar con él.
En el cielo varios helicópteros plagados de cámaras de televisión grababan la escena. Entre golpe y golpe las palabras de todos ellos eran claras “¿quién es este chico?” Pero el joven no parecía dispuesto mas que a responder con sus puños y el aguante de todo lo que le mandaran.
-¡Muere! –gritó ferozmente Hawkman mientras lanzaba un golpe contra Kuan Yin. Pero éste, con un simple toque en su pecho con la palma de su mano abierta, le lanzó a más de diez metros de distancia.
-Asumidlo de una vez. No podéis vencer –dijo el joven–. Rendios y evitaréis una vergüenza mayor.
La pregunta seguía en el aire, “¿quién es él”, pero nada impidió que la terrible batalla continuara...
La Luna. La Atalaya.
A pesar de no poseer habilidades sobre humanas, Batman se había encontrado a lo largo de su vida con amenazas que podían sumir en el más profundo caos a todo el mundo. Ésta era una de ellas. Con todos los campeones de la Tierra bajo el control de Sombra, el futuro de la humanidad quedaba en manos de unos pocos hombres aún libres de su yugo.
“Maldición, Kyle, ven”, pensaba Batman mientras giraba en torno al círculo de fuego en el que se encontraba J’onn J’onnz. (2)De los oscuros ojos del marciano caían lágrimas de sufrimiento por las olas de fuego que se movían a su alrededor. A pesar de toda su fuerza y coraje, su raza ya extinta palidecía estando cerca del fuego, su único punto débil.
-Seréis nuestros... –decía el marciano mientras lloraba - ¿Me escuchas, Batman?
-Seas quien seas, cállate. –respondió tajantemente.
-Estoy unido a él, ¿sabes? –continuó J’onn- Veo a través de sus ojos. Su dolor es mi dolor. Y sus pensamientos, también. Noto su miedo y sus recuerdos. Añoraba tanto a su familia. Ve sus cuerpos morir entre llamas. Revivía día y noche la felicidad que sentía con su mujer y con su hija. ¿Y tú qué, Batman, añoras a tu familia? ¿Lloras por tus padres? J’onn siempre se ha sentido identificado contigo por eso, por el dolor que compartís. Pero puedo aminorar su dolor, incluso suprimirlo, hacer que se sienta mejor, sumergirlo en un gran baño de oscuridad.
Batman miró de nuevo al marciano que sonreía macabramente y le respondió brevemente...
-Cállate.
De entre las sombras de un pasillo cercano se comenzó a vislumbrar la figura de Superman avanzando paso a paso hacia la sala donde se encontraba Batman. Sin intención de pasar desapercibido, Superman no evitó producir ni el más leve sonido que pudiese alertar a su compañero de la JLA.
-¿Superman? ¿Pero qué...? –la frase de Batman se cortó cuando pudo lo oscuro que eran sus ojos - También os habéis hecho con él.
-Era una simple piedra en el camino que debíamos superar. Sigue aquí –dijo Superman tocándose la cabeza –, en mi interior, pero ahora vive en un mundo mejor, ¿sabes? Uno en el que su mundo jamás explotó, donde conoció y vivió con Jor-El y Lara, sus padres, donde se casó con una bellísima mujer y tiene una familia. Paz. Alegría.
-¿Eso es lo que les hacéis para someterlos, verdad? –dijo Batman- Entráis en contacto con ellos. Les ofrecéis un mundo idílico en su mente para que no opongan resistencia. J’onn se reencuentra con su familia muerta, Superman sigue en Krypton... Falsas ilusiones sin ningún tipo de base ni fundamento.
-Pero ellos las aceptan, Batman. Tomamos sus pensamientos y les damos un mundo feliz. ¿Acaso no es lo que deseáis todos?
-Pero no es real. ¿Qué es lo que queréis de nosotros?
-Je, je. Sólo sois escalones que tenemos que subir para llegar a donde queremos. Todos nacemos de Sombra. Nos multiplicamos al entrar en cuerpos vivos y conectar físicamente con otros, creando nuevas semillas, nuevos hijos de Sombra. Era obvio que vosotros, justicieros, supondríais el principal problema para nuestros planes, por eso optamos por hacernos con el control de metahumanos menos poderosos pero que en cantidad podían haceros daño. Incluso los políticos de todo el mundo son nuestros. Los regímenes de toda la Tierra están bajo nuestro dominio. Somos nosotros quienes dictamos ahora el qué pasará con la humanidad. Acéptalo, habéis perdido.
-No –dijo Batman.
-¿Cómo...? ¿Verdaderamente piensas que puedes enfrentarte tu solo a nosotros? –Superman extinguió las llamas que rodeaban a J’onn J’onnz y éste comenzó a levantarse poco a poco, recuperándose del dolor.
-Te damos la posibilidad de ser feliz –dijo ahora Wonder Woman que entraba también desde el pasillo-, la esencia de Sombra, nuestro hermano, que entraría en ti te proporcionaría todo aquello que siempre has deseado. Resistirse es inútil.
-Diana...
-Es divertido. –dijo Wonder Woman con una tenebrosa sonrisa en la boca- Es la mujer más hermosa del mundo, podría tener a cualquier hombre, pero siente un profundo amor por Superman...y por ti... y no puede teneros a ninguno de los dos. El valeroso hombre de acero prefiere vivir con una pusilámine mujer humana y tu... ¿cuál es tu excusa?
-Tu... – Batman comenzó a hablar dubitativamente – Sólo intentas manipularme hablándome de ella.... Es lo que hacéis vosotros... manipular, engañar... hacernos perder la concentración...
-Sabes que es verdad, todos sus recuerdos y sentimientos se abren a mi como un libro- Wonder Woman comenzó a acercarse lentamente hacia Batman, extendiendo su brazo.
-Yo...
-Al principio sentía miedo hacia ti, -continuó hablando mientras ya tocaba su máscara con la mano- pero con el tiempo comenzó a ver más allá de tu armadura negra. Yo... ella... desea romper esa coraza tuya. ¿Por qué no puedes corresponderle?
-¡¡¡Batman!!! –para sorpresa de todos, en ese mismo instante, Green Lantern rompió una de las paredes de la sala con un enorme guante de boxeo de color verde. -¡Viene la caballería!
-¡Maldición, ya lo tenía! –exclamó Wonder Woman, que veía cómo Batman se apartaba de su mano y se recuperaba de sus palabras de amor. -¡Hubiese podido ser nuestro!
-¡Kyle, sácanos de aquí! ¡Ya! –gritó Batman mientras el portador del anillo creaba una esfera que les cubría.
-¡J’onn, Wonder Woman, cogedles! –pero las palabras de Superman llegaban tarde. A gran velocidad, la esfera atravesó otra pared de la sala y salió de la Atalaya en dirección hacia la Tierra. –Esto... Esto no va a acabar así.
-¿Algún día aprenderás a ser puntual? –preguntó Batman.
-Hago lo que puedo, bats. –la esfera verde surcaba el frío espacio para aterrizar finalmente en Gotham City, concretamente en el interior de la Batcueva. – ¿Qué es lo que quieres de aquí? ¿La moneda gigante para tirársela a Superman?
-No, Kyle, algo aún más peligroso. –Batman cogió una pequeña caja hecha con plomo que guardaba y la abrió frente a Green Lantern, dejando relucir su color rojizo- Mucho más peligroso, créeme.
New York. Liberty Island.
El Capitán Marvel, Vixen, Sentinel, Firestorm... Algunos de los seres más poderosos del planeta estaban allí. Poseídos por la esencia de Sombra, ahora formaban parte de su plan. Porque aunque los tres héroes que habían marchado a la Atalaya debían llevar a cabo la jugada final, la resistencia que presentaba el joven Kuan Yin llamaba lo suficiente la atención de Sombra como para centrar a algunos de sus hijos en suprimirle. No en vano, era el único hombre capaz de resistirle.
-¿Quién eres? –preguntó el Capitán Atom –¡Maldición, ¿quién eres?! – el color plateado de su cuerpo comenzó a volverse transparente y una débil luz que nacía de su interior fue creciendo y creciendo hasta expandirse fuera de su cuerpo.
-¡Capitán Atom, ¿qué diablos estás haciendo? Vas a matarnos a todos! –gritó Zatanna.
-¡Acabaré con todo si es necesario para matarte! – la luz, esa ráfaga de energía descontrolada que salía de él, fue extendiéndose metro a metro. Visto desde lejos era una esfera de energía que iba arrasando con todo lo que tocaba. Como si de una bomba atómica se tratara, el poder del Capitán Atom podía destruir todo lo que estuviese a su alrededor. –¡Soy uno de los hijos de Sombra, y no voy a permitir que un crío me derrote!
-¡No! ¡Detente! –exclamó Kuan Yin- ¡Tienes que parar, Capitán, antes de que sea demasiado tarde!
Con un simple gesto de sus manos, Zatanna, creó un conjuro con el que abrió un portal por el que ella y el resto de metahumanos huyeron de la dramática situación. Allí, frente a la Estatua de la Libertad, sólo un Capitán Atom expropiado de su propia voluntad y Kuan Yin permanecían en pie mientras la energía destruía todo lo que tocaba.
-¡¿Y ahora qué?! ¿También ahora puedes derrotarnos, chico? –gritó el Capitán.
Mientras la esfera de energía avanzaba, del cuerpo de Kuan Yin surgieron diversas luces que vistas con detalle formaban el cuerpo de hombres y mujeres. Kuan cerró profundamente sus ojos y quedó en un estado aparentemente catatónico mientras estas formas lumínicas se acercaban al Capitán Atom y penetraban en su cuerpo violentamente.
-¡¡Aghhhh!! –el grito de dolor del Capitán podía escucharse a cientos de metros de distancia- ¿Q-qué me estás haciendo? –el metahumano controlado por Sombra cayó a tierra totalmente inconsciente mientras la onda de energía que se extendía desapareció de inmediato. Segundos después, Kuan Yin volvió a abrir sus ojos...
-Lamento haberte hecho esto, pero era la única forma de detener toda la destrucción que ibas a provocar.
Gotham City. La Batcueva.
-Espera, reconozco... –de las palabras de Green Lantern se notaba un cierto temor ante el objeto que tenía Batman en sus manos- Ésa es la kryptonita roja que creaste, ¿no?
-La misma –respondió el Hombre Murciélago.
-La que cayó en manos de R’as Al Ghul... (3) La que creaste a espaldas de Superman ¡junto a otros artefactos para destruirnos a los demás! ¡No voy a dejar que acabes con él, Batman!
-¡Kyle, piensa por una vez en tu vida! Hace años Superman me dio la responsabilidad de poseer la kryptonita verde, la piedra procedente de su mundo que podía matarle... Y me la dio por miedo a que sucediera lo que hoy ha pasado, que alguien se hiciera con su control y supusiera una amenaza para la humanidad. La kryptonita roja que creé no es tan mortal, pero sí muy efectiva. Si queremos pararles, debemos emplear todas nuestras armas contra ellos.
-Diablos, sé que debemos hacer algo, pero no quiero llegar a este punto... Cuando Superman se hizo con el control del mundo ya me vi obligado a crear una kryptonita con mi anillo... Estuve a punto de matarle ¡y no es algo de lo que me sienta orgulloso!
-Hay momentos en nuestras vidas en las que debemos tomar decisiones duras, Kyle, y ésta es una de ellas. No voy a dejar que esa... Sombra, o lo que sea, acabe con nosotros. Si has de matar a Superman, Kyle, asume tu papel de protector de la Tierra, y hazlo.
Durante unos segundos se produjo un molesto silencio en la Batcueva que solo era roto por el continuo batir de las alas de los murciélagos...
-¿Qué es lo que hubiese hecho Hal? –preguntó Green Lantern -¿Qué hubiese hecho él?
-Rayner, aunque creas que vives bajo la sombra de ese hombre, tú eres el actual Green Lantern. He luchado a tu lado y junto al de Jordan. Os he conocido a ambos, y aunque la pérdida de una persona siempre es un hecho desgraciado, Hal demostró ser demasiado humano para portar ese anillo. Abusó de su poder y eso le llevó donde le llevó. Pero aunque te niegues a aceptarlo, tu estás capacitado para esto, ¡más que nadie! No eres un Green Lantern, eres el Green Lantern. Y ahora, a quien necesito no es a Hal Jordan, sino a ti. No caigas en sus mismos errores, no te dejes llevar por tus sentimientos y piensa fríamente en qué es lo mejor para todos...
STIKKKKKK!!
-¿Qué diablos ha sido eso? –preguntó Green Lantern al escuchar el sonido -¡Ey, mi anillo! –miró su mano y se dio cuenta de que su anillo de poder ya no estaba.
-No me lo digáis, os habíais olvidado de mi. –dijo Flash, también poseído por la esencia de Sombra.
-¡Wally, devuélveme mi anillo!
-Ja, ja, ven a cogerlo –Flash se movía de un lado a otro esquivando a un inquieto Green Lantern que se había visto privado de su poder- Portador de la luz, ¡sin tu anillo... hemos ganado!
-¿Cómo sabías que estábamos aquí? –preguntó Batman –Estabas en la Atalaya... ¿y nos has seguido?
-Para el hombre más rápido del mundo, aunque tenga que ir antes desde la Luna hasta la Tierra, no es tan complicado.
-Pero tú no eres él. Os gusta tomar sus identidades y haceros creer que sus vidas son vuestras, ¿eh?
-Es pura diversión, Batman. Y aunque debemos ir con cuidado de no adoptar totalmente su identidad, poder poseerlos es algo verdaderamente divertido.
-¿Qué es lo que sucede si adoptáis sus identidades del todo? –preguntó Batman.
-Ja, ja, bien, voy a contártelo, hombretón. Para poseer una persona entramos en contacto con ella y a partir de ahí, en breves instantes, la manipulamos mentalmente con situaciones....
-Eso lo sé.
-...con situaciones que ellos desean en lo más profundo de su corazón. En el caso de Wally West, el regreso de Barry Allen, la felicidad con su esposa Linda Park, etc. Pero debemos ir con cuidado, pues su identidad puede terminar poseyéndonos, sobreponiéndose a la nuestra pero con sus deseos más íntimos expuestos a la máxima potencia. Liberan todo aquello que tienen interiorizado. Y el poder de Sombra, aunque siempre intenta reprimirlo, no siempre se consigue.
-Ello y superyó –dijo Batman.
-¿Cómo?
-Es el sistema que creó Freud. El “ello” representa los instintos y deseos más profundos de cada persona. El “superyó” representa la conducta moral y ética, justo lo contrario del “ello”. Son dos extremos enfrentados. Justo lo que os pasa a vosotros.
-Chico estudioso, ¿eh? –dijo Flash- Uníos a nosotros y dejémonos de peleas. Puedo ofreceros la vida que siempre habéis deseado. Todos vuestros deseos se harán realidad. ¡Os ofrezco la felicidad eterna!
-¿Felicidad? –dijo Green Lantern- Pero ...
-Acepto.
-¿¿Qué?? –dijo sorprendido Green Lantern- Batman, ¿pero qué estás diciendo?
-Acepto tu proposición, Flash. ¿Qué debo hacer?
-¿Tu...aceptas? Bien, bien, relájate. Con un simple contacto la esencia de Sombra entrará en ti, creará una nueva proyección suya en tu cuerpo y tu vivirás en ese mundo- Flash comenzó a acercarse a Batman para tocar su hombro -. Relájate. No presentes trabas a nuestro poder.
-¡No, no voy a dejar que...! –comenzó a decir Kyle Rayner cuando Batman levantó rápidamente su mano empuñando una pistola y disparó sobre el pecho del velocista -¿Pero qué...?
-¡¡Aghhh!! –el cuerpo de Flash comenzó a sufrir espasmos tan rápidos que Batman y Green Lantern tuvieron que apartarse de él para no ser golpeados.
-¿Qué le has hecho? –preguntó Green Lantern.
-Lo que le he disparado es un proyectil que con su efecto de vibración ha penetrado su cuerpo... y se ha insertado encima de su corazón... Está sufriendo un infarto a la velocidad de la luz.
-Es otra de tus armas anti-Liga.
-Cuando los secuaces de R’as Al Ghul se hicieron con ellas, ésta fue utilizada contra Wally en su columna vertebral y le produjo un ataque epiléptico. Un infarto nos servirá igualmente.
-No puedo creerme que estemos haciendo esto...
-Coge tu anillo, Kyle, te hará falta. Sospecho que su objetivo era obtener tu anillo de poder. “Portador de la luz” –dijo Batman remarcando esas palabras.
-Pero si todos los metahumanos están bajo el control de Sombra... ¡sólo quedamos tu y yo para luchar contra ellos!
-Tu, yo... –Batman puso en marcha de uno los monitores de la Batcueva. Apareció la imagen de Kuan Yin que había estado grabando los medios de comunicación en Liberty Island- y él. Y no podemos fallar. O todo el mundo será destruido hoy.
Un hombre delgado se sienta sobre su trono como si fuese el rey de aquel siniestro paraje en el que se encuentra. Sin nadie con quien hablar, el aparente coloquio en el que se encontraba era realmente un monólogo...
-Estábamos tan cerca... Todo hubiese terminado si hubiésemos destruido el anillo, ese maldito anillo... Pero el mundo sigue siendo nuestro. Nos hemos expandido por todos sus países y continentes. Y mientras ellos no sepan cómo derrotarnos, el caos y la destrucción se extenderán sobre ellos.

Continuará...
Referencias:
(1) Sucedió en la etapa de John Byrne en Wonder Woman.
(2) Batman provocó ese círculo de fuego en el número anterior.
(3) Pasó en la saga La Torre de Babel, en la serie de la JLA con Mark Waid de guionista.
Nota de los autores: Los artefactos que Batman muestra (y que en el caso de Flash llega a usar) están tomados de la historia La Torre de Babel. La escena en la que el Capitán Atom comienza a liberar su poder atómico está inspirada en otra muy similar de Kingdome Come. Respecto a quién es Kuan Yin, en el próximo episodio se comenzará a saber un poco más de él.
Peribáñez & Schneider
Abril-junio de 2005

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